En el siglo XV, se extendió la idea de que la Tierra era redonda. Colón trató de convencer a Portugal para probar ese argumento en una expedición. Pero, cuando el rey Juan II se negó, el explorador genovés ofreció sus servicios a las majestades católicas Isabel y Fernando. El primer viaje, en 1942-1943, lo llevó a Cuba, Haití y Santo Domingo. Juan II trató de reclamarlas para Portugal, pero no logró hacerlo.
Los colonos españoles invadieron tierras ya pobladas y con sus vidas ya hechas. Dicen “descubrir tierras” pero la verdad es que esas tierras ya fueron descubiertas. Y lo que es más, obligaron a los habitantes de esas tierras a vivir como ellos a costa de maltratos. Les cambiaron su forma de vestir, hablar, vivir, e incluso sus creencias religiosas. Hay que considerar la idea de que los españoles vinieron a “civilizarnos”.
Los mayas, una de las civilizaciones que ya existían antes de America ser colonizada, realizaban estructuras bastante impresionantes. Las nociones generales de la arquitectura maya eran los núcleos monumentales de las ciudades importantes están constituidos por pirámides-templo, campos de juego de pelota y palacios organizados alrededor de espacios públicos pavimentados. Una formación común era la pirámide-templo orientada al este, y otras tres al otro lado de la plaza, situadas sobre una terraza en dirección norte-sur. El templo que las coronaba, diminuto en relación con su plataforma, constaba de dos habitaciones, una detrás de la otra. Ambas habitaciones tienen las bóvedas falsas características de la arquitectura maya, quedando un paño de mampostería entre ellas.
Los españoles dicen descubrir America y haber servido de ayuda para nuestra evolución. Pero, realmente llegaron a un continente que no era suyo, que ya estaba descubierto y lo tomaron a la fuerza. Cambiaron todo lo que ya se había creado y nos llamaron suyos. Sin mencionar los medios con los que utilizaron para colonizarnos. Sin embargo, restos de la arquitectura de las personas que realmente descubrieron America, siguen siendo asombrosas y un gran recuerdo de lo que fueron estas tierras.
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